· La portación de este tipo de artefactos es penalizada igual que la de armas de fuego convencionales
· Evita el contacto con estos artefactos y denuncia a quienes las utilizan o fabrican al 089
La fabricación, transportación o manipulación de armas de elaboración artesanal, mejor conocidas como “hechizas”, son un riesgo latente, pues al accionarlas pueden herir a quien las usa o a cualquier persona a su alrededor y causar la muerte; además, su uso es considerado un delito federal y es castigado de la misma manera que con las armas convencionales.
En el marco del operativo Tlajomulco Seguro, la Policía del Estado aseguró cinco armas de fuego de elaboración artesanal y detuvo a quienes las portaban, eliminando el riesgo de la comisión de otros delitos en agravio de la ciudadanía.
Jesús Manuel Covarrubias Lamas, Comisario de Agrupamientos de la Secretaría de Seguridad del Estado, detalló que en fechas recientes han sido aseguradas armas de estas características, mismas que han sido elaboradas con tubos galvanizados o incluso de PVC, las cuales carecen de todas las medidas de seguridad.
“Las armas de fabricación artesanal no cuentan con las mínimas medidas de seguridad, qué quiere decir con esto, esta persona se puede lesionar a ella misma al intentar accionar o puede lesionar a cualquier persona en su contorno. Estas armas no cuentan con los materiales ni la resistencia necesaria y tenemos conocimiento de detonaciones de armas que han hecho amputaciones de manos, de dedos o que el mismo cartucho se dirija a la cara de la persona que está accionándola y esto le puede causar lesiones y la muerte”, explicó.
El Coordinador del Laboratorio de Balística del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Sergio Palacios Reynoso, abundó en las deficiencias en su fabricación que se traducen en objetos completamente peligrosos.
“Este tipo de artefactos normalmente carecen de una manufactura plenamente reconocida, por lo tanto, son fabricados de deshechos, incluso de materiales aceros que, aunque tengan la apariencia de que puedan alojar un cartucho real de arma de fuego, no soportan las altas presiones que generan los gases a la hora de la deflagración de la pólvora”.
Palacios Reynoso añadió que el riesgo es que estos artefactos al estar manufacturados de materiales inapropiados, al momento de realizar el disparo pueden detonar, generando un gran daño a quien la acciona y a todo quien esté a su alrededor; la inestabilidad de estos objetos es tal, que incluso en el área de pruebas de disparo del laboratorio de la Coordinación de Balística, se deshabilitan los cartuchos para que el perito que está examinando el arma no corra riesgos.
“Al momento de hacer nosotros esas pruebas, obviamente son pruebas controladas, que nosotros debemos de garantizar la seguridad del perito, porque como no están hechas de partes especiales para soportar estas altas temperaturas y los gases que genera la deflagración de la pólvora, debemos evitar algún riesgo”.
Por su parte, Covarrubias Lamas comentó que de acuerdo a la experiencia recabada, se tiene conocimiento que este tipo de artefactos son elaborados por quienes los usan con base en la prueba y el error, y en ese proceso pueden autolesionarse o herir a algún integrante de su familia.
Además, explicó que la portación de artefactos de este tipo es un delito que se castiga de la misma manera que portar un arma convencional.
“Actualmente las armas artesanales de este tipo pueden ser sancionadas de igual forma que cualquier tipo de arma convencional dado que la legislación la marca un arma de fuego, es un arma que se usa por acción de gases y es considerada un arma de fuego, sea hecha con el material que sea”, precisó.
Con el objetivo de inhibir cualquier tipo de riesgo, se invita a la ciudadanía a no tener contacto con este tipo de artefactos y a denunciar a quienes las utilizan o incluso si tienen conocimiento de quien las fabrica, al teléfono de denuncia anónima 089 o al 911.
