– Aplica el Modelo de Atención a Víctimas de Violencia Familiar
– Fue creado el Modelo de Intervención Psicológica, Psicoeducativa y de Cuidados Integrales para Hijas e Hijos de Víctimas de Feminicidio, único a nivel nacional
– La Unidad Policial de Atención en Crisis atiende a personas con crisis emocionales e ideación suicida
La Secretaría de Seguridad del Estado (SSE), a través de la Dirección de Prevención del Delito y de la Unidad Policial de Atención en Crisis, brinda atención tanto a jóvenes en conflicto con la ley para evitar la reincidencia, a hijos e hijas de víctimas de feminicidio, así como a personas que sufren de crisis emocionales con tendencias suicidas, con lo que contribuye a mejorar la salud mental.
Con estas acciones, la SSE colabora con el compromiso de la Federación Mundial de la Salud Mental, respaldada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), para crear conciencia sobre la necesidad de mejorar las condiciones psicológicas de las y los ciudadanos, así como movilizar esfuerzos en apoyo a las personas que necesitan atención profesional, lo cual se conmemora el 10 de octubre, Día Mundial de la Salud Mental.
Es así que la Dirección de Prevención del Delito aplica el Modelo de Atención a Niños, Niñas y Adolescentes Víctimas de Violencia Familiar para atender y contener los efectos de la violencia en casa, a partir de la generación de habilidades de autocuidado y resolución de conflictos sin violencia, y la generación de habilidades de crianza positiva en madres, con la finalidad de romper con los ciclos generacionales de violencia.
Con este programa, se ha beneficiado a 420 niñas, niños, adolescentes y sus mamás atendidas, además de que han sido capacitados 107 psicólogos y psicólogas que replican el programa en 43 municipios, por ejemplo: Mazamitla, Tamazula de Gordiano, Ahualulco, Zapotiltic, Ixtlahuacan de los Membrillos, Poncitlán y Tecalitlán.
Asimismo, es aplicado el Modelo de Intervención Psicológica, Psicoeducativa y de Cuidados Integrales para Hijas e Hijos de Víctimas de Feminicidio, el cual es el primero en su tipo a nivel nacional y que ya es transferido al estado de Michoacán para ser replicado.
Este modelo tiene como objetivo que las hijas e hijos de víctimas de feminicidio obtengan diferentes herramientas para la elaboración de su proceso de duelo y para el abordaje de las experiencias estresantes y/o traumáticas que lo acompaña, con la finalidad de reducir el impacto psicológico y psicosocial, ya que la evidencia devela que el desarrollo de conductas violentas tras la vivencia de situaciones traumáticas en la infancia está mediado por el desarrollo de un trastorno de estrés postraumático y se relaciona con el comportamiento criminal en la edad adolescente y adulta.
El modelo también está diseñado para intervenir con las personas cuidadoras de las niñas, niños y adolescentes víctimas de feminicidio con el objetivo de que adquieran herramientas para la elaboración de su proceso de duelo y puedan construir estrategias psicoeducativas adecuadas para el desarrollo de disciplina positiva, comunicación asertiva, manejo de procesos legales y adaptación al contexto familiar actual.
El pilotaje de este modelo ha beneficiado a 15 familias, lo que representa 70 beneficiarios, entre niños, niñas, adolescentes y sus cuidadores.
Por otra parte, la Dirección de Prevención del delito trabaja con jóvenes en conflicto con la ley por medio de terapia cognitiva conductual basada en Atención Plena30, que incide en las habilidades cognitiva de autoregulación emocional, control de impulsos y gestión de emociones, con lo que disminuye el riesgo de que incurran en la reincidencia delictiva.
Durante 2019 y 2020 fueron atendidos 185 jóvenes en los que la evidencia muestra una reducción del 40% de la violencia y la reindicencia.
Actualmente se está llevando a cabo la intervención con 100 jóvenes en riesgo de entre los 14 y 29 años de las regiones Sur y Costa Sur de Jalisco, específicamente en los municipios de Tomatlán, Cihuatlán, Tamazula de Gordiano y Zapotlán El Grande.
Por su parte, la Unidad Policial de Atención en Crisis (UPAC) ha brindado mil 856 atenciones a personas con crisis emocionales, a partir de 2019 y hasta el 30 de septiembre de este año.
Según registro de la UPAC, a partir del confinamiento por la pandemia generada por COVID-19, se registró un aumento en los casos de personas con crisis emocionales, por lo que diariamente son atendidos entre cinco y seis casos de este tipo.
Con base en la evidencia, se ha observado que los factores que detonan crisis emocionales con tendencias suicidas en los hombres son los problemas económicos, mientras que en las mujeres son los problemas familiares o de relación de pareja, y en ambos casos, el abuso de sustancias psicoactivas o daños que la persona habría sufrido en otras etapas de su desarrollo personal y cognitivo.
UPAC ha atendido a niños de 6 años hasta personas de 85 años, pues la situación generada por la pandemia ha alterado las dinámicas de todos sus ámbitos, lo que provoca estrés y ansiedad.
Durante 2019 fueron atendidos un total de 620 servicios, mientras que para 2020 la cifra aumentó a 656 casos. Asimismo, en lo que va de este año, los oficiales de intervención psicológica han atendido 578 servicios.
La Unidad Policial de Atención en Crisis fue creada con el objetivo de brindar la contención emocional y los primeros auxilios psicológicos a las personas con tendencia suicida o que intentan causarse algún daño, y fue creada con policías, que además son profesionales en la atención de la salud mental, ya que generalmente son los oficiales los primeros en llegar al lugar donde una persona pretende atentar contra su vida.